Porque contigo se fue uno de mi más grandes y queridos escritores...
lunes, 18 de mayo de 2009
viernes, 8 de mayo de 2009

Hoy quiero compartir con todos vosotros una columna que leí en un periódico y me gusto, ahí va, para que podais opinar vosotros también:
Mamás Perfectas
Nadie es capaz de cocinar como ella, o de conseguir que la raya del pantalón quede con ese leve giro que, puesto, hace derechas las piernas de quien lo luce.
Debo el aprender el amor por la lectura a las manos amorosas de mi madre, y gran parte de mis valores a las mujeres, amas de casa, que han pasado por mi vida, tías, amigas, vecinas o conocidas.
Se les ha contentando con las migajas: con regalos el primer domingo de mayo, y con frases huecas de amor eterno, que a mi juicio, no compensan ni los sacrificios, ni las noches sin dormir, los cuellos de pollo y las croquetas más quemadas de la se han alimentado.
Y sin embargo, miro con recelo el título que se ofrece ahora a las ama de casa que acrediten sus conocimientos: lo dudo porque me pregunto qué diferencia supondrá a los ojos de un empleador, se les dará derecho a cotizar o a recibir prestaciones, o , por lo contrario, será otro caramelo, una acto cosmético que demuestre que también por esas mujeres magníficas y silenciosas se hace algo.
Este país no funcionaria sin el engranaje abnegado de las cuidadoras, gestoras, cocineras, limpiadoras, psicólogas que existen en cada casa. Esas a las que sólo la muerte del marido les da derecho a una pensión, y para las que los accidentes domésticos no cuentan como laborales.
Seré desconfiada , sin duda, pero tengo razones para serlo. ¿Evitará los pagos en negro, la explotación, servirá para algo ese trozo de papel, o valdría más emplear ese esfuerzo económico en formación y en la obtención de un título ya reconocido y valorado?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)