viernes, 8 de mayo de 2009












Hoy quiero compartir con todos vosotros una columna que leí en un periódico y me gusto, ahí va, para que podais opinar vosotros también:

Mamás Perfectas

Nadie es capaz de cocinar como ella, o de conseguir que la raya del pantalón quede con ese leve giro que, puesto, hace derechas las piernas de quien lo luce.
Debo el aprender el amor por la lectura a las manos amorosas de mi madre, y gran parte de mis valores a las mujeres, amas de casa, que han pasado por mi vida, tías, amigas, vecinas o conocidas.
Se les ha contentando con las migajas: con regalos el primer domingo de mayo, y con frases huecas de amor eterno, que a mi juicio, no compensan ni los sacrificios, ni las noches sin dormir, los cuellos de pollo y las croquetas más quemadas de la se han alimentado.

Y sin embargo, miro con recelo el título que se ofrece ahora a las ama de casa que acrediten sus conocimientos: lo dudo porque me pregunto qué diferencia supondrá a los ojos de un empleador, se les dará derecho a cotizar o a recibir prestaciones, o , por lo contrario, será otro caramelo, una acto cosmético que demuestre que también por esas mujeres magníficas y silenciosas se hace algo.

Este país no funcionaria sin el engranaje abnegado de las cuidadoras, gestoras, cocineras, limpiadoras, psicólogas que existen en cada casa. Esas a las que sólo la muerte del marido les da derecho a una pensión, y para las que los accidentes domésticos no cuentan como laborales.

Seré desconfiada , sin duda, pero tengo razones para serlo. ¿Evitará los pagos en negro, la explotación, servirá para algo ese trozo de papel, o valdría más emplear ese esfuerzo económico en formación y en la obtención de un título ya reconocido y valorado?


8 comentarios:

Anónimo dijo...

El texto es genial. Pero pienso que lo que hay que hacer realmente, es acabar con las desigualdades de una maldita vez y que haya tanto madres perfectas, como padres perfectos. El hogar, la familia, no puede ser responsablidad absoluta de las mujeres. Así seguiremos estancados en un modelo retrógrado y sin futuro. Somos iguales, así que eduquemos en ese valor. Un beso fuerte, amiga y ya sabes que no me olvido de ti, por muy lejos que esté. Buen fin de semana. Besos.

Santa dijo...

La verdad es que todos los días deberían de ser el de la Madre...

Porque ellas no saben de fiestas o vacaciones...

De momento ahí queda el día y un montón de palabras agradecidas...

Besos

Nenhari dijo...

Totalmemte de acuerdo con tu post y con el comentario del Capitán.
Biquiños

ana dijo...

Hola mi niñaaaaa, si es que las madres valeis un huevo y parte de otro.

Y eso no os lo puede quitar nadie.

Un besito muy fuerteeeee.

Ronini dijo...

entiendo el por qué del texto, y entiendo tb a alatriste, pero la verdad es que yo en eso sí que desconfío, hasta mis más modernas amigas que se casan y que perjuran siempre compartir las tareas con sus maridos, poco tardan en reconmocer que no es así, que no hacen nada o que lo que hacen es poco y mal y hay que discutir para que eso ocurra,
efectivamente algo hay que mejorar.

(noe mi niña como vas? yo ya sabes que me paso muy poco , espero que de cara al verano pueda volver a ser diario, por cierto quizá este veranito podamos tomar un cafétito por nuestro madrid, no=? un beso , te pienso

JGV dijo...

sinceramente, no entiendo mucho sobre los aspectos económicos ni cosas así, menos por allá en españa... pero si concuerdo en que no se puede compensar de ninguna forma todo lo que nuestras madres hacen por nosotros... solo debemos esperar, desear e intentar ser tan buenos padres como ella nos enseñó para nuestros hijos, y así honrar su trabajo con nuestro esfuerzo :)
cuidate noelia, mi amiga virtual, gracias por tus comentarios, un abrazo desde el sur del mundo :)

Lorenzo Guerra dijo...

si tuviera que elegir una novia eligiria una como mi madre,aunque sea un poco egoista decirlo.

Anónimo dijo...

¿Cómo estás amiga?, ¿qué tal todo?, ¿muy liada? En fin, recuerda que estoy de tu lado. Gracias por tus cariñosas palabras. Me hace mucha ilusión verte por mi desván. Un beso fuerte y feliz fin de semana. A ver si hablamos pronto. Cuídate.